Pateticidad al palo

Leyendo por ahí las noticias encontré una que me pareció realmente interesante. Gracias a Dios, a la elección del pueblo y a la sabiduría e inteligencia de los diputados que se preocupan por sus habitantes, los argentinos vamos a tener - cada primer domingo de octubre - el "día nacional de la parrilla".
La noticia me conmovió sobre todo por los fundamentos que no tienen el más mínimo desperdicio:

1. Otorgar el reconocimiento permanente del símbolo por excelencia de nuestra gastronomía, “la parrilla”.
2. La tradición asadora debe ser protegida y promocionada a nivel nacional como una forma de rescatar la cultura y las costumbres de nuestro país.
3. Reafirmar la “identidad nacional”. En este sentido se debe posicionar a la parrilla como experiencia de placer y de alta gastronomía, que valorice los elementos característicos del territorio nacional, respete la biodiversidad y la naturaleza y exalte el origen y la tipicidad de productos de nuestro país como la carne y el vino.
4. La elección del día propuesto no obedece a ningún hecho o hito histórico que la justifique en particular, en tanto y en cuanto todas las fechas son buenas cuando de proponer esta celebración se trata.

Esta gente gobierna. Sin palabras. Habría que proponerle al personaje que instaure el "día de la empanada" (aunque no me sorprendería saber que ya existe), el "día del locro" y, desde luego, el "día del dulce de leche". Como no son muchos los problemas que tiene la Argentina, me parece bárbaro que se preocupen y dediquen a "pensar" en actos tan bien fundados y en beneficio de toda la población. Ahora me pregunto: los 4 millones de indigentes y el 20% de pobres podrá disfrutar de ese día? Parece una burla.