lunes, septiembre 19, 2011

Finde en la cocina

Hola! El viernes fuimos a la casa de Verónica para recoger higos. Luego de una hora de travesía a campo traviesa, llegamos a las higeras. Para decepción de Martina estaban casi todas vacías. Digo casi porque, por suerte, una enorme estaba plagada de higos. Había higos maduros, higos verdes y una gran cantidad de mosquitos.
Justo después de la recolección, cuando ya se hacía de noche.

El resultado de esa recolección está aquí:

Mermelada de higos y panecillos dulces.
Una ríquisima mermelada de higos que preparó Martina. Bueno, en realidad, luego Martina chequeeó por Internet si los higos verdes podían causar algún problema vital. Más allá de un simple trastorno digestivo (léase una cagadera), no hay problema. Así que tenemos ahora unos tarros de mermelada casera con varias propiedades: sin conservantes, totalmente natural y sin edulcorantes.

Esa noche comimos en un kebab.

Pau poniéndose una canastita de sombrero.

 También, aprovechando las ganas de cocinar, hicimos esos panecillos dulces que ven en la foto de arriba. Y para que Pau hoy llevara a la escuela, sacamos estos caracoles!

Cargols.