lunes, junio 27, 2011

Lo siento Cacho

Este sábado volví a renacer de las cenizas. Había caído mal en lo que años atrás consideraba una de las cosas que mejor hacía: la masa de pizza. Fue en Enero, cuando Prospero y Nathalie nos visitaron. Por pedido de ellos, intenté con unas pizzas caseras con resultado funesto: masa no leudada, dura. En pocas palabras, como diría Dolina, "una porquería". Pero este sábado, me consagré nuevamente y estoy a punto de pensar que hice una de las mejores pizzas de mi vida.
Esta vez, el honor de probarlas lo tuvo Pau y por supuesto que también aprovechamos nosotros porque salieron "epetacular papá!" (parafraseando a Aarón, que se nos fue pero aún nos guía).

Cacho, volvé. Te prometo unas buenas pizzas con cerveza.

2 comentarios:

Mana_Aaron dijo...

que buenoooooooooooo!!!!!!!!!!!! me alegro mucho y con el horno eléctrico tot bè? porque si me decis que si le pierdo el miedo...eso si, puede que después del verano, jejjejeje...aunque una cosa buena de vivir en un pisito tan chiquito es que en cinco minutos con el aire esta fresquito!

besos

Anónimo dijo...

¡Qué rico!!!¡Felicitaciones!
Que perdure "la mano maestra pizzera" para poder disfrutarlas cuando vayamos, en algún momento, nosotros también!!
Besos y abrazos
mamá Cristi