Hola a todos!
Como ya saben, la semana pasada viajé a Frankfurt a un congreso GIGANTE, con gente que venía de todos los rincones del planeta. Salimos con unas compañeras de Barcelona el sábado 8
por la mañana y viajamos en Lufthansa, que me pareció una aerolínea de diez, para recomendar ampliamente.

El 9 me tocó exponer así que quedé libre pronto y todas las tardes después del congreso las aproveché para pasear un poco por Frankfurt: una ciudad que parece mezclar de una manera sorprendente la tradición - representada por el centro histórico, con el Ayuntamiento (Römer) y las casas patricias - y la modernidad - manifestada en los rascacielos que pueden verse a lo largo de la ribera del Main y que hacen que la ciudad sea llamada "Mainhattan" -.
El 10 nos fuimos con una compañera a conocer una ciudad cercana: Heidelberg, de tradición universitaria, con un castillo impresionante, hermosos paisajes y unas callecitas para perderse e ir descubriendo sus rincones.

Además para Pau también fue toda una experiencia, porque escuchó muchos idiomas y probó un montón de sabores nuevos, propios de la gastronomía germana: distintos tipos de
wurst o salchichas, el
sauerkraut (para nosotros "chucrut"), la
kartoffelsalat (o ensalada de papas) y muchas otras ensaladas, todo aderezado con la típica
grie soß, o salsa verde, y acompañado de cerveza o vino de manzana, que es como la sidra pero menos dulce. Y ni qué decir de la panificación y la pastelería, la verdad es que tienen cosas buenísimas: unos
bretzels gigantes, unos panes llenos de granos enteros (lino, sésamo, semillas de girasol, pipas de calabaza...), además de unos puddings, strudels y demás que - como se imaginarán - a Pau y a su mamá les dieron ganas de volver por esas tierras... ;-)
Aquí les dejo algunas fotos de
Frankfurt y de
Heidelberg, para que paseen con nosotros.