Odisea nocturna por una Barcelona desconocida

Estoy en Barcelona! Pero como nada es gratis, el gusto de venir tuvo su costo invaluable en horas perdidas. Y digo horas sin exagerar, porque si fueran minutos -por ahí- hasta los regalo ;-). Obviamente esto le importa muy poco a Renfe (empresa que tiene a su cargo el transporte ferroviario en España).

Casualmente, ya Martina en la ida demoró 7 horas 30 minutos para hacer unos 350 km. Esta vez por culpa de un imprudente conductor de un tren Euromed que circuló a 120 km/h en una zona en la que se permite ir a 30 km/h. Eso resultó en un descarrilamiento que alteró todo el funcionamiento ferroviario.

Para evitar demoras, Martina decidió volver desde Valencia en autobus. Igual tuvo retrasos por el congestionamiento de la autopista. Pero llegó a tiempo para poder tomar el metro e ir hasta su piso.

Entonces me quedé yo con el billete de regreso. Y ayer decidí utilizarlo. Es increíble, pero son iguales en todas partes. Resulta que se había desatado un incendio al medio día de ayer y que aparentemente se estaba tornando incontrolable. Los de Renfe ya se imaginaban que iban a cortar el servicio, pero no informaron nada y así miles se subieron a sus trenes... incluido yo. El tren lo tomé a las 17, a esa hora ya no pasaban los trenes desde Cambrils hacia L'Hospitalet de l'Infant (como dos horas antes de Barcelona). No sólo no pasaban los trenes sino que la autopista estaba cortada también. Nada les costaba informar. Llegar después de las 12 de la noche a Barcelona es un caos.

Todos me dirán que es porque iba en un tren rasca... y la verdad es que yo digo que menos mal... porque si encima pagaba los 40 € que cuesta el tren más caro para llegar a la hora del tren lechero...

A las 21 ya me había dado por vencido... no íbamos a llegar antes de las 24. Estábamos en no sé que pueblo a más de 3 horas de Barcelona. Así que la llamé a Tititis para avisarle.

Entre muchos arranques y paradas, toqué la estación de Sants a las 1.30... Para el colmo me debería haber bajado en Passeig de Gràcia que es más céntrico. Pero esto es culpa de mi inexperiencia catalana. Primero, fui a ver si los de Renfe me iban a devolver algo del pasaje, pero no (la culpa era del incendio). Después, pregunté cómo hacer para llegar a Vall d'Hebron (era la primera vez que venía a este piso). Resulta que tenía que caminar como diez minutos hacia no sé que lugar, de ahí tomarme un autobus a Plaza de Catalunya y después otro hacia mí destino. Abandoné rápidamente la sugerencia.

Después, la llamé a Tititis que -pobre- dormía y me dijo -entre otras palabras inentendibles- que me tomara un taxi. Ese fue mi segundo intento. En la cola había al menos 50 personas antes que yo y cero taxi dando servicio. Calculé que la demora sería de unas 2 horas como mínimo.

Justo cuando ya estaba decidiéndome por la primera opción (la de caminar hacia no sé qué lugar y desde ahí en autobus) apareció uno de Renfe diciendo que pondrían un autobus para llevar a la gente a Plaza de Catalunya. Me subí y llegué. Por suerte habían instalado un centro de información para los nit bus y estaba abierto. Me tomé el N4 y el chofer me avisó de la parada y me bajé.

El tema ahora era ubicarme. Estaba en un lugar desconocido, de noche, no había gente por ningún lado, sin carteles en las calles, cargadísimo y con mi pésimo sentido de la orientación en todo su esplendor. Por supuesto, tenía un mapa de la zona. Entonces, encaré para el lado contrario. Debo haber caminado una cuadra y dije "seguro que estoy yendo para donde no es". Dicho y hecho, afortunadamente pasó un taxi y lo paré. No me equivocaba, me iba a la mierda... Me subí y me llevó derechito al piso de Tititis.

Ya eran las 3 por lo menos, aunque no miré ... para qué si ya había llegado.